Una de dos
(Josep Sebastián)
Estaba tomando mi whisky diario cuando en la mesa de al
lado un hombre le decía a mi esposa:
—Pues aunque no lo parezca, yo soy chino.
Y lo era porque le había visto comprar mucho arroz en
el supermercado.
—Pues aunque lo parezca, yo no soy viuda —contestó
ella, sin percatarse de mi presencia.
El trago me supo a madera quemada.
Una de dos. O me tomo otro whisky o apago el
despertador.
Opté por lo segundo.
Por la mañana el metro estaba fuera de servicio.
Alguien había caído a la vía al pasar el tren.
Parecía un accidente.
¡Excelente...! Así me gustan los micros! Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu vista . En eso trabajamos, en compartir.
EliminarFelicidades a tí por tu Letra chica.
Salud !
Tu obsesión por lo chino te inspira muy bien, amigo.
ResponderEliminarOhh, no !! Es pura casualidad. La inspiracion llega trabajando, como decia Picasso...
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