domingo, 31 de diciembre de 2017

2017 / 2018




BON ANY, COMPANYS

FELIZ AÑO NUEVO, AMIGOS





Es un desig, i el vull per tú

Es un deseo, y lo quiero para tí

sábado, 30 de diciembre de 2017

Los Baldrich, de Use Lahoz

"Los Baldrich", Use Lahoz



"Los Baldrich"
Use Lahoz
Alfaguara. Madrid (2009)
384 paginas



http://www.alfaguara.santillana.es/libro/los-baldrich/1350/


Hay libros que vale la pena leer y uno los compra, porque se los ha recomendado alguien de confianza, porque son obras maestras de la literatura o porque vienen avaladas por críticos de los que uno se fía. No es el caso de "Los Baldrich", una novela que me llamo la atención en una de mis incursiones por las librerías zaragozanas y que cogí de la biblioteca hace un par de semanas. La trama se desarrolla en Barcelona y se centra en la vida de una familia media de la burguesía catalana, cuestiones que por conocer de cerca me resultaban atractivos.

La lectura es amena, sobre todo porque trata temas que uno ha vivido; al ritmo de las historias que viven los protagonistas se va desarrollando la propia historia de una época de España vivida desde Barcelona: el postfranquismo, el desarrollo económico, el asesinato de Carrero y la muerte de Franco, la transición, las primeras elecciones democráticas, el 23 de febrero de 1981, la victoria del PSOE en 1982, las Olimpiadas del 92, ... así como las distintas vicisitudes del F.C. Barcelona, desde Kubala hasta la Final de Wembley, pasando por el fichaje de Cruyff, la final de Basilea y la triste derrota en Sevilla ante el Steaua de Bucarest y, como no, dela historia de la "nova canço" (Serrat, Raimon, Llach, Pi de la Serra y, sobre todos, Pau Riba). También son amables las referencias a lugares conocidos, como los restaurantes "Siete puertas" y "Carballeira", la calle Muntaner, Valldoreix, la Plaza Francesc Macia, el Ensanche o la Zona Franca.

La novela pretende ser una disección de la clase media catalana, centrada en el protagonista, Jenaro Baldrich, un hombre hecho a si mismo que saca adelante un emporio de la confección, "Sandro Carnelli", y en la que van desfilando múltiples personajes, empezando por su mujer Sagrario Losada, sus hijos Jaime, Rodrigo y Nati, su empleado fiel Mateo Mallol o su primo Ignacio Parbole, exiliado en Argentina y al que se pretende dar una trascendencia que pienso no se llega a plasmar adecuadamente. Los avatares de la familia Baldrich también nos llevan a Madrid, donde se va a vivir la menor delas hijas con el amigo de su hermano Jaime Roger Segura, prototipo de la progresía de la época, describiéndonos todo el ambiente de la famosa movida madrileña, con menciones a "La vía lactea" y los conciertos del momento.

USE LAHOZ: DIÁLOGO SOBRE SU NOVELA 'LOS BALDRICH'

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[Hoy, cuando andaba por Buñuel y por Tudela con Eduardo Laborda y con mi hija Aloma, me ha llamado el joven escritor Use Lahoz, hijo y nieto de aragoneses. Su madre es de La Almolda y su padre de Hoz de la Vieja. Publica la novela Los Baldrich en Alfaguara con un intenso lanzamiento. He aquí una breve ficha: Use Lahoz nació en Barcelona en 1976. Publica en medios como El Periódico de Catalunya, El Viajero de El País o Qué leer. Es autor de la novela Leer del revés (2005), distinguida en el Festival du Premier Roman de Chambery, y del libro de poemas Envío sin cargo (2007). El propio autor me envía esta entrevista realizada por el gabinete de comunicación de Alfaguara, con Rosa Junquera al frente. La foto de Use Lahoz es de Óscar Carriquí.]

PREGUNTA: La primera pregunta es inevitable. ¿Existieron de verdad los Baldrich?
Los Baldrich no han existido más que en la ficción, pero a menudo, después de tantas horas con ellos, de tan ficticios que son me parecen más reales que el autor. Posiblemente estaban dormidos en mi interior, y como en casi todas las historias, en esta hay una pequeña parte endógena y una gran parte ficticia.
Para mí, lo más importante de una novela es la historia, y que esta sea lo más fascinante posible. Quería hacer una novela de personajes que abarcara parte de la historia última de España y que se emparentara con la quimera de un personaje emprendedor y brazo derecho de sí mismo. Me interesaba poner en juego a unos personajes en situaciones que puedan arrancar la conciencia del lector y que generen preguntas y sentimientos contrariados. Creo que Jenaro Baldrich, en ese papel de magnate y patriarca de una familia que no puede dominar, promueve muchas interrogaciones. A Jenaro se le puede admirar y se puede odiar al mismo tiempo. Me gustan los personajes arrepentidos, que no se van a tiempo y que se arrepienten y tienen que vivir con ello. Baldrich es un personaje camaleónico, con mucha personalidad, que nunca muestra debilidad por el desmembramiento familiar, ni mucho menos que sufre por las cosas perdidas. En ese sentido quería hacer una saga clásica, pero con un narrador poco clásico.

P: ¿Por qué un narrador tan ajeno a la familia para contar la historia de los Baldrich?
Como en casi todo en la vida, en literatura también son importantes la distancia y el tiempo, por eso el narrador de Los Baldrich es un personaje ajeno a ellos. Gracias a eso vive con pasión e intensidad la vida de una familia que no es la suya, pero que paulatinamente va asumiendo. Nunca se dice de donde viene porque eso no importa, es lo de menos.

P: La historia de la España de la segunda mitad del siglo xx acompaña en todo momento a la familia. ¿Se trata sólo de un marco en el que ubicar a los protagonistas o es un personaje más?
La historia del último siglo en España es trágica, pero tiene un punto fascinante y perfecto para enmarcar una historia. Desde los años cincuenta hasta los noventa los cambios y los avances tecnológicos, políticos, sociales, artísticos son muchísimos. Es un marco propicio para poner en juego a unas generaciones que sueñan pero que enseguida renuncian a lo soñado. Me interesa ese espacio en el que se pasa de ser un país auténtico, espontáneo, a un país de nuevos ricos, seducido por “lo razonable”.

P: Los Baldrich es la historia de una ambición, la de Jenaro,  un hombre que se vale de la amistad y de la confianza para lograr el éxito empresarial y que impone una tensión familiar asfixiante. ¿Coincidía con los patrones de la época?
Jenaro es un tipo que se desdobla en su propia necesidad de controlar todo y a todos, le traiciona el hecho de ser demasiado conservador con su revolución interna. La historia de Jenaro Baldrich debe mucho a la ilusión de querer dar forma a su quimera, ya que tan pronto descubre que su sueño es real, se deja llevar por “los pies en la tierra” y “la sangre”, y eso le lleva a despreciar el sentido de la amistad. Yo creo firmemente que se arrepiente en su fuero interno de muchas cosas, pero nunca lo dirá ni se le notará. Con el tiempo, Jenaro pasa con más facilidad de la que imaginaba, y con una absoluta falta de memoria, de la ambición a la avaricia desmedida. El sueño del cosmopolitismo lleva a Jenaro Baldrich a tener muy claro lo que quiere y a tratar de conseguirlo al precio que sea, absorbiendo grandes dosis de cinismo. La Barcelona de la época era muy propicia para gente como Jenaro, sin escrúpulos y con dinero, pero sobre todo con un proyecto. En ese aspecto, por supuesto que coincide con los patrones de la época, puesto que Jenaro sabe relacionarse, manejar sus intereses, y a golpe de inventio y estraperlo, se hace un hueco con su atrevimiento y con su independencia y, dicho sea de paso, “adelantándose” al régimen franquista.

P: El propio Jenaro, con su affaire con Francesca, acaba traicionando el buen apellido de la familia. ¿Es Sagrario la única que permanece hasta el final en el lugar que le ha sido asignado?
Francesca es producto de su conquista, de su cosmopolitismo. Es ella quien le hace sentir como a él le gusta en privado, es lo desconocido que atrae a los cobardes con poder. 
Sagrario es víctima de su condición humilde. Y eso es algo que no le deja crecer. Por tanto, el lugar que se le ha asignado es ese, el de la señora de, lo que pasa es que en realidad ella no se atreve ni siquiera a serlo porque se avergüenza de sí misma y puede que sepa que ese universo no debería de haberle correspondido.

P: El fútbol ocupa en la vida de los personajes un lugar tan importante como los negocios…
El fútbol es pasión y acompaña a esos personajes toda la vida. Para Mateu es algo más, lo ha vivido desde pequeño y muchas de sus ilusiones de niño se han proyectado en su equipo. En cambio para Jenaro es una distracción, un ambiente adecuado para generar más relaciones sustanciosas. Podemos decir que Mateu siente los colores de su equipo, Jenaro siente los colores del dinero.

P: Tal vez Jaime, el hijo mayor de Jenaro, sea el personaje más desvalido emocionalmente, no acaba de encajar en ningún lado…
Jaime no forma parte de lo razonable, es capaz de sentarse al lado de un campesino y entablar conversación, por lo tanto no es un Baldrich como su padre pretendía.
En realidad, Jaime Baldrich es un personaje que transita por los márgenes de su apellido. Siente que no le pertenece. Es el primer hijo de Baldrich y en él se proyecta la frustración de un padre que no lo acepta pero jamás lo desprecia. Jaime no quiere querer a su familia, pero no tiene más remedio que quedarse con ella. Tiene un peso fundamental en la novela porque representa la debilidad, la fragilidad del ser humano, la incertidumbre. Es un personaje lleno de preguntas, perdido en el laberinto de su estirpe, que no encuentra su lugar, y en ese sentido es muy contemporáneo. Es el contrapunto a su padre porque no ven la vida de la misma manera.
Ahora bien, es probable que si Jaime hubiera sabido la verdad, y se la hubieran sabido transmitir, no hubiera pasado lo que pasa. Además, Jaime tiene un trastorno mental al que nadie se enfrenta y sobre el que todos pasan de puntillas. No obstante, la incomunicación entre Jaime y su familia es total. Su mayor problema es que cada vez que encuentra cómplice se le acaba yendo, primero es Roger, después Nati y finalmente Ignacio Párbole, con cuya marcha ya no puede lidiar, ¿para qué?

P: El otro hijo, Rodrigo, parece representar la gran esperanza para Jenaro. ¿En qué momento se tuerce esa relación?
Rodrigo avivaba los sentidos delante de su padre, pero era incapaz de pedir que le echaran una mano, y así acabó siendo leña. La relación se tuerce cuando Jenaro descubre que su hijo es más de recoger los frutos que de sembrarlos. Jenaro es un tipo emprendedor, visionario, muy trabajador. Su padre le supo transmitir esa dedicación, pero él tiene dificultades para hacerlo con los suyos.

P: Nati es la única que consigue alcanzar un modelo de familia en el que priman la amistad, el amor y la comprensión. ¿Ha caducado el modelo de la familia tradicional española?
La familia tradicional permanecerá siempre, pero en la vida actual hay otros tipos de familia. La gente se mueve mucho, vive fuera de casa, en otros países, y tiene la necesidad de hacerse sus otras familias en otros lugares. Es normal.
En muchas familias ocurren situaciones absurdas, casi surrealistas, en las que primos y hermanos que no se soportan, o que ni si quiera se conocen porque no tienen nada en común, tienen que comer juntos el día de Navidad, por suerte, hoy en día, tienen la oportunidad de hacerlo con la tele puesta, lo cual ayuda a evitar daños mayores. Ese tipo de familia está condenada a extinguirse. Puede parecer un tópico pero es cierto, la familia es una imposición y los amigos no. La propia Nati Baldrich acaba teniendo dos familias y convive con ellas.

P: Resulta muy interesante la forma en que se describe la evolución de la fisonomía de Barcelona con el paso de los años. ¿Es muy diferente la Barcelona de hoy?
Sin duda es muy diferente. Es una ciudad donde todo el mundo tiene su parcela. Barcelona ha cambiado mucho en los últimos treinta años. Sigue siendo una ciudad fantástica, pero es víctima de su propio éxito. Ha conseguido convertirse en un hotel de lujo. Me interesa esa Barcelona de Los Baldrich, la Barcelona como miscelánea mediterránea, puerto de ilusiones emprendedoras, negociante,  exportadora de sí misma, como el propio Baldrich.

P: Hablando de ciudades, ¿Madrid y Barcelona son un marco o más bien un personaje?
Son las dos cosas a la vez. Madrid se presenta como ese espacio propicio a las casualidades, que va absorbiendo gente sin preguntar de dónde vienen. Madrid es la ciudad en la que todo es posible. Y cuando vives en ella, te das cuenta de que es cierto. En la novela hay una casualidad que sólo es creíble en Madrid, porque las relaciones humanas son mucho más directas, más de contacto físico que de teléfono.
Por su parte, Barcelona es fundamental en el desarrollo de Jenaro Baldrich y en la formación de su personalidad. Los dos van creciendo juntos.
En cierto modo sí que es un homenaje a dos ciudades con formas de vida diferentes pero complementarias, que son marco y personaje a la vez. La historia de Los Baldrich de ninguna manera podría darse en otras ciudades que no fueran estas.

P: No obstante también hay sitio para Argentina…
Sí, el Buenos Aires de las cartas de Ignacio Párbole es un universo completamente distinto al de la Barcelona de Sagrario. Son lo opuesto. Luego se gira la tortilla y mientras uno recupera la dignidad el otro está siendo fulminado. La dictadura militar del cono sur fue algo tremendo, salvaje. Barcelona acogió a muchísimas familias de exiliados argentinos y uruguayos en los finales de los setenta y principios de los ochenta. Yo mismo crecí en Barcelona con compañeros de clase argentinos, que siendo niños contaban traumatizados, pero sin saber conscientemente lo que contaban, episodios durísimos cuyo recuerdo los hacía llorar en el patio a las primeras de cambio. Luego viví mucho tiempo en Montevideo, donde hice grandes amigos uruguayos que habían vivido el exilio en una Barcelona que les recibió muy cordialmente y que no había manera de que olvidaran.

P: Jaime, Roger Segura e Ignacio Párbole comparten una intensa afición por la música. ¿Es ésta  un modo de escapar de la realidad que los rodea?
Es difícil entender la vida sin música, es evidente. En esos años formaba parte del presente y futuro de la propia personalidad de cada uno. Cada disco se diseccionaba y se compartía, les hacía sentir, pensar, compartir y también fantasear, claro que sí.


viernes, 8 de diciembre de 2017

ARGEL-BARCELONA




ARGEL-BARCELONA

(Josep Sebastián)






Esta es la primera entrada en este blog que hace referencia a mi primera novela, Argel-Barcelona, que acabé de escribir en la brasserie Wepler de la place de Clichy (París) el 23 de abril pasado. A partir de entonces, y despúes de múltiples correcciones de estilo y tiportográficas, la dí por finalizada en lo que se refiere a la obra en sí a mediados de octubre de este mismo año.
Mi amiga y tutora en este proyecto, Antonia Cortijos, me ofreció su sello editorial y la colaboración de Daniel Sierra para la maquetación del interior y Xavier Bartumeus para la cubierta, tanto encaminada hacia la comercialización por Amazon como para la edición tradicional impresa. El resultado fue el que sigue. Cubierta y contra con solapas.



En estos momentos ya está en la imprenta. Espero que en no más de diez días ya la pueda tener en mis manos, y os avisaré de las presentaciones que se harán para hablar de su proceso creativo y otros aspectos literarios e históricos sobre la misma, así como las dificultades que comporta la edición a nivel general.
Una ya es segura, el 27 de enero en la llibrería Barrallibre de la plaça Osca en Sants, a las 13 horas y en pequeño formato de vermut intimista. Antes espero hacer la principal en la Fundació Jorsi Sierra i Fabra, cuya sala y equipo la hará más concurrida y dónde podremos brindar con champán y degustar un  exquisito tapeo. Tengo también pensado hacer presentaciones en Valencia, Castellón y Zaragoza. Ya os iré informando para que los amigos que tengo por ahí puedan acudir.
Por supuesto que en todas podréis comprar el ejemplar a la vez que os lo dedique de manera personal y exclusiva.

Hasta pronto, amigos. Os dejo con una canción que de alguna manera inspiró tanto el nombre del protagonista como algún pasaje de su historia...



miércoles, 11 de octubre de 2017

La lechera del cuento





LA LECHERA DEL CUENTO

(Josep Sebastián)




 Resultado de imagen de la lechera de burdeos

Llevaba en la cabeza, una lechera su cántaro al mercado…

Al cruzar aquella calle pedregosa tropezó con un adoquín que sobresalía más de lo normal y el resultado fue evidente. Se dio de bruces en el suelo,  la leche se desparramó  y bajó calle abajo como una riera láctea ante la mirada de los transeúntes que acudían a sus compras.

Adiós leche, adiós huevos, adiós dinero. Adiós lechón, adiós vaca y ternero…

Daba la casualidad que allí se encontraba un picapleitos que la socorrió y la llevó al centro de salud más cercano. Resultado, fractura de fémur y ligamentos cruzados en la rodilla. La posterior demanda contra el ayuntamiento le permitió embolsarse una nada despreciable cantidad de dinero como para montar una pequeña granja de pollos, a la que siguieron dos de cerdos, y el negocio se convirtió en un holding al incorporar otras subcontratadas de vacas que lo convirtieron en la central láctea más importante del país.

Modera tu alegría, no sea que saltando de contento…

A los sesenta años, la lechera y el picapleitos que se había convertido en su marido meses después del incidente en el mercado, decidieron vender su negocio a una multinacional y hoy gozan de un retiro dorado entre Burdeos y una pequeña aldea de Galicia. Él se ha aficionado a leer a La Fontaine y Samaniego y ella a memorizar refranes españoles.

“No hay mal que por bien no venga” es su favorito.




martes, 3 de octubre de 2017

Muere Tom Petty



Muere Tom Petty, uno de los grandes del rock norteamericano

El intérprete fallece a los 66 años por un ataque al corazón en Santa Mónica, California

 

  Tom Petty, durante la Super Bowl de 2008.

Si el rock and roll, a través de melodías arrasadoras y guitarras imparables, siempre ha sido una magnífica ilusión de presente infinito, Tom Petty, muerto a los 66 años por un ataque al corazón en Santa Mónica, California, fue el dueño de una pócima indescifrable. Sus canciones contenían esa promesa eterna de vida instantánea y llegaron a ilustrar como pocas en la música popular el sueño perfecto del aquí y ahora, ese momento imbatible donde todo lo importante sucede bajo el embrujo de unos acordes.



El artista murió a las 20.40 de este lunes, hora local (5.40 del martes en España), en el hospital UCLA, donde se encontraba ingresado tras ser hallado horas antes inconsciente en su casa. "Estamos desolados de anunciar la muerte prematura de nuestro padre, esposo, hermano, líder y amigo Tom Petty", anunció su representante, Tony Dimitriades, en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter del artista. "Murió en paz rodeado de su familia, sus compañeros de banda y amigos". Petty estaba en la recta final de una gran gira para celebrar los 40 años de su carrera junto a la banda de acompañamiento de toda su vida, The Heartbreakers. Tras actuar hace tan solo una semana en el legendario Hollywood Bowl de Los Ángeles, le quedaban pendientes dos citas, en Nueva York el 8 y el 9 de noviembre.Hay cosas que nunca trascendieron mucho en la vida de este icono de la música estadounidense del último medio siglo que tal vez ayudan a explicar por qué Petty, que se ha ido demasiado pronto y por sorpresa, es el magnífico músico que fue. Una especie de mago que estiraba el presente hasta límites imposibles gracias a un don melódico irrepetible. Una de ellas ha sido que vivió una infancia bajo el yugo asfixiante de su padre. Nacido en Gainsneville, Florida, Petty creció bajo los maltratos de un padre severo y mediocre que pagó con su hijo todas sus frustraciones. Nunca entendió que aquel chico tímido hallase refugio en las canciones de Bob Dylan o Elvis Presley, que dijese que escucharlos era como sentir que los marcianos hubiesen llegado a la tierra con un mensaje nuevo. El trauma lo suplió con canciones. Encerrado en su habitación, el joven Petty decidió encontrar la salvación en la música. Y algo más importante, como más de una vez dijo: devolverle a la música todo lo que le dio.
Amparado por su madre, un pilar fundamental en la existencia dolorosa del chaval, Petty pronto formó parte de bandas de instituto hasta que consiguió profesionalizarse más o menos con Mudcrutch. El grupo lo formó con Bruce Felder, hermano del profesor de guitarra de Petty, Don Felder, quien más tarde ingresaría en los Eagles, la banda de country más grande del planeta. Con Bruce y dos amigos más, Mike Campbell y Benmont Tench, Mudcrutch se convirtió rápidamente en una sensación en el Estado de Florida. Con ese rock de toque sureño, impulsado por la voz de soul blanca de Petty, el grupo se hizo muy popular en varias ciudades, pero fue un fracaso a nivel discográfico. No llegaron a registrar más que una serie de canciones y nunca pudieron publicar un disco.

 











domingo, 17 de septiembre de 2017

Quizás, quizás, quizás...






QUIZÁS, QUIZÁS, QUIZÁS…


     Antes de pedirme el divorcio y dejarme sin blanca, aún me recordó los tres minutos largos que empleé antes de decir “Sí, quiero”. Y de no decidirme en comprar aquellas acciones de bolsa que nos hubieran hecho más millonarios de lo que éramos.
     Me llamó inmaduro y pusilánime. Y se largó con un tipo que decía tener las cosas claras.
     De eso hace tres años y todavía no he decidido si utilizar arsénico o matarratas.