miércoles, 11 de octubre de 2017

La lechera del cuento





LA LECHERA DEL CUENTO

(Josep Sebastián)




 Resultado de imagen de la lechera de burdeos

Llevaba en la cabeza, una lechera su cántaro al mercado…

Al cruzar aquella calle pedregosa tropezó con un adoquín que sobresalía más de lo normal y el resultado fue evidente. Se dio de bruces en el suelo,  la leche se desparramó  y bajó calle abajo como una riera láctea ante la mirada de los transeúntes que acudían a sus compras.

Adiós leche, adiós huevos, adiós dinero. Adiós lechón, adiós vaca y ternero…

Daba la casualidad que allí se encontraba un picapleitos que la socorrió y la llevó al centro de salud más cercano. Resultado, fractura de fémur y ligamentos cruzados en la rodilla. La posterior demanda contra el ayuntamiento le permitió embolsarse una nada despreciable cantidad de dinero como para montar una pequeña granja de pollos, a la que siguieron dos de cerdos, y el negocio se convirtió en un holding al incorporar otras subcontratadas de vacas que lo convirtieron en la central láctea más importante del país.

Modera tu alegría, no sea que saltando de contento…

A los sesenta años, la lechera y el picapleitos que se había convertido en su marido meses después del incidente en el mercado, decidieron vender su negocio a una multinacional y hoy gozan de un retiro dorado entre Burdeos y una pequeña aldea de Galicia. Él se ha aficionado a leer a La Fontaine y Samaniego y ella a memorizar refranes españoles.

“No hay mal que por bien no venga” es su favorito.




martes, 3 de octubre de 2017

Muere Tom Petty



Muere Tom Petty, uno de los grandes del rock norteamericano

El intérprete fallece a los 66 años por un ataque al corazón en Santa Mónica, California

 

  Tom Petty, durante la Super Bowl de 2008.

Si el rock and roll, a través de melodías arrasadoras y guitarras imparables, siempre ha sido una magnífica ilusión de presente infinito, Tom Petty, muerto a los 66 años por un ataque al corazón en Santa Mónica, California, fue el dueño de una pócima indescifrable. Sus canciones contenían esa promesa eterna de vida instantánea y llegaron a ilustrar como pocas en la música popular el sueño perfecto del aquí y ahora, ese momento imbatible donde todo lo importante sucede bajo el embrujo de unos acordes.



El artista murió a las 20.40 de este lunes, hora local (5.40 del martes en España), en el hospital UCLA, donde se encontraba ingresado tras ser hallado horas antes inconsciente en su casa. "Estamos desolados de anunciar la muerte prematura de nuestro padre, esposo, hermano, líder y amigo Tom Petty", anunció su representante, Tony Dimitriades, en un comunicado publicado en la cuenta de Twitter del artista. "Murió en paz rodeado de su familia, sus compañeros de banda y amigos". Petty estaba en la recta final de una gran gira para celebrar los 40 años de su carrera junto a la banda de acompañamiento de toda su vida, The Heartbreakers. Tras actuar hace tan solo una semana en el legendario Hollywood Bowl de Los Ángeles, le quedaban pendientes dos citas, en Nueva York el 8 y el 9 de noviembre.Hay cosas que nunca trascendieron mucho en la vida de este icono de la música estadounidense del último medio siglo que tal vez ayudan a explicar por qué Petty, que se ha ido demasiado pronto y por sorpresa, es el magnífico músico que fue. Una especie de mago que estiraba el presente hasta límites imposibles gracias a un don melódico irrepetible. Una de ellas ha sido que vivió una infancia bajo el yugo asfixiante de su padre. Nacido en Gainsneville, Florida, Petty creció bajo los maltratos de un padre severo y mediocre que pagó con su hijo todas sus frustraciones. Nunca entendió que aquel chico tímido hallase refugio en las canciones de Bob Dylan o Elvis Presley, que dijese que escucharlos era como sentir que los marcianos hubiesen llegado a la tierra con un mensaje nuevo. El trauma lo suplió con canciones. Encerrado en su habitación, el joven Petty decidió encontrar la salvación en la música. Y algo más importante, como más de una vez dijo: devolverle a la música todo lo que le dio.
Amparado por su madre, un pilar fundamental en la existencia dolorosa del chaval, Petty pronto formó parte de bandas de instituto hasta que consiguió profesionalizarse más o menos con Mudcrutch. El grupo lo formó con Bruce Felder, hermano del profesor de guitarra de Petty, Don Felder, quien más tarde ingresaría en los Eagles, la banda de country más grande del planeta. Con Bruce y dos amigos más, Mike Campbell y Benmont Tench, Mudcrutch se convirtió rápidamente en una sensación en el Estado de Florida. Con ese rock de toque sureño, impulsado por la voz de soul blanca de Petty, el grupo se hizo muy popular en varias ciudades, pero fue un fracaso a nivel discográfico. No llegaron a registrar más que una serie de canciones y nunca pudieron publicar un disco.