sábado, 29 de agosto de 2015

Por siempre, Cenicienta



POR SIEMPRE, CENICIENTA

(Josep Sebastián)

En su carrera por desaparecer del baile real antes de medianoche, Cenicienta se cayó por las escaleras de palacio dónde, aparte de perder su zapato de cristal, sufrió un fuerte esguince en el pie.
Ante las risas de su madrastra, el  hinchado empeine malogró los intentos del duque por calzarlo.

5 comentarios:

  1. Que mala pata la de la chica!!
    Talvez la realeza no era lo mejor para ella.

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  2. La naturaleza obró sabiamente. Tal vez en su torpeza, Cenicienta se libró de un duque venido a menos con el que habría cargado el resto de su vida "real".
    Si al menos hubiese sido un príncipe!!

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  3. Me imagino al duque intentando una y otra vez hacer encajar el zapato en el pie deformado de Cenicienta. Los hay muy tozudos. De la que te has librado Cenicienta!
    Buen micro, Josep

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