martes, 19 de mayo de 2015

Amanece que no es poco



Título original
Amanece, que no es poco Amanece, que no es poco
Año
1989
Duración
106 min.
País
 España
Director
José Luis Cuerda
Guión
José Luis Cuerda
Música
José Nieto
Fotografía
Porfirio Enríquez
Reparto
Antonio Resines, Cassen, Luis Ciges, Aurora Bautista, Enrique San Francisco, José Sazatornil, Pastora Vega, Chus Lampreave, Manuel Alexandre, María Isbert, Miguel Rellán, Guillermo Montesinos, Rafael Alonso, Antonio Gamero, Gabino Diego, Ovidi Montllor, Carmen de Lirio, Queta Claver, Fedra Lorente, Violeta Cela, Fernando Valverde (AKA Tito Valverde), Ferran Rañé, Arturo Bonín
Productora
Compañía de Aventuras Comerciales / TVE / Paraíso
Género
Comedia | Comedia absurda. Surrealismo
 
Sinopsis
Teodoro, un ingeniero español que es profesor en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para disfrutar de un año sabático. Al llegar, se entera de que su padre ha matado a su madre y, para compensarlo de la pérdida, le ha comprado una moto con sidecar para viajar juntos. Así es como llegan a un remoto pueblo de montaña que parece desierto; lo que ocurre es que todos los vecinos están en la iglesia, porque la misa es un auténtico espectáculo. Padre e hijo asisten a las elecciones que se celebran cada año para designar alcalde, cura, maestro y puta. Además, al pueblo ha llegado un grupo de estudiantes de una universidad norteamericana, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso e incluso invasores camuflados de un pueblo cercano. (FILMAFFINITY)
 
Premios
1989: Premios Goya: 3 nominaciones
 
Críticas
  • Surrealista y divertidísima película, "Amanece" es necesaria y contingente, que no es poco. O dicho de otro modo, es una obra maestra de la comedia delirante. Apenas hay guión, pero no importa; en este maravilloso pueblo que venera a Faulkner la lógica se ahoga entre carcajadas.
    Pablo Kurt: FILMAFFINITY
  • "Desternillante"
    Javier Ocaña: Cinemanía 
     
     

    amanece que no es poco


    Pocas películas del cine español han tenido tal repercusión en su público como Amanece que no es poco, filme que José Luis Cuerda estrenó en 1988 y que supuso todo un hito en la historia del humor cinematográfico de nuestro país. Acaba de ser elegida la mejor película del cine español en los últimos 60 años en una encuesta realizada en la Semana de cine Internacional de Valladolid. Su vigésimo quinto aniversario se presenta como una excusa perfecta para repasar sus virtudes, que no son pocas.

    1. Hiperrealismo versus surrealismo: como el propio Cuerda ha declarado, Amanece que no es poco no es una película surrealista sino que más bien “le pega un revolcón a la lógica” y trata de “fajarse con ella cuerpo a cuerpo y retorcerle el pescuezo hasta que vomite sus últimos argumentos”. De ese vis-à-vis nacen escenas como la de la asamblea de las mujeres del pueblo o la de las elecciones generales –donde, como anuncia el alcalde, “Hemos ganado los de siempre”–, que parece mentira que pudieran ser tan reales.

    2. La incorrección política: el realizador ha reconocido que hoy en día sería difícil que alguien rodase la película precisamente por esa falta de mesura que respira toda la cinta. Temas como el racismo (“Tú no eres negro, eres minoría étnica. Bueno minoría étnica y negro como un tizón”), la violencia de género (“Pero padre ¿Por qué mató usted a madre? Porque era muy mala”) o la religión (“¡Por orden del señor cura se hace saber que Dios es uno y trino! ”) serían ahora, paradójicamente, más difíciles de tratar con la misma soltura que hace 25 años.



    3. La Mancha y su gracejo: tendrían que pasar años hasta que otros manchegos como Joaquín Reyes y su cuadrilla de La hora chanante marcasen otro hito en la historia del humor nacional, pero Cuerda ya había dirigido los sentidos del público hacia la gracia natural de los nacidos en su tierra, característica y contagiosa como pocas. Hoy todos aceptamos “viejuno” como palabra habitual gracias a ellos, pero hace 25 años la película popularizó frases como “Alcalde, todos somos contingentes pero solo usted es necesario” que aún siguen teniendo vigencia chascarrillera en la actualidad.

    4. El cine dentro del cine: el propio pueblo funciona como un plató en el que todas las personas representan el papel que se les ha sido adjudicado en un ejercicio de metacine que sirve de metáfora de la realidad en la que, al fin y al cabo, todas las personas interpretan el papel de sí mismos. El claro ejemplo es el del personaje de Enrique San Francisco, que se pasa toda la cinta intentando cambiar de papel y cuando lo consigue le toca prácticamente el peor, invitando al espectador a dejar de lado las envidias y a apreciar lo que se tiene y no lo que se imagina.
    amanece que no es poco

    5. “No es lo mismo sacar las cabras al monte para hacer estampas, que plagiar a Faulkner”: en la línea del argumento anterior, hay muchas frases de la película que marcaron un hito como “un hombre en la cama siempre es un hombre en la cama” o “yo venía a hablar de Dostoievski”. No han cambiado el transcurrir de la historia pero seguramente hayan aportado gran satisfacción a todos los adoradores de la cinta que en algún momento las han pronunciado en voz alta y se han encontrado con la comprensión de un igual presente en la sala.

    6. Las consecuencias: detalles como que el propio gobierno de Castilla La Mancha, con motivo del vigésimo aniversario, ofreciese una ruta por los pueblos de la sierra albaceteña (Ayna, Liétor y Molinicos) en dónde se rodó la película permiten hacerse una idea de la relevancia de su calado en el público. Mención especial merece la iniciativa que cada cierto tiempo reúne a sus fans en la zona donde se rodó el filme para representar sus escenas, hacer proyecciones y pasar un buen rato entre amanecentistas de convicción
    7. El reparto: pocas producciones han reunido en sus créditos a tantos nombres esenciales de la historia del cine nacional como Amanece que no es poco. José Sazatornil, Cassen –quienes juntos protagonizan una de las escenas más célebres con su diálogo sobre el libre albedrío–, Luis Ciges, María Isbert, Gabino Diego o Chus Lampreave (garantía de calidad en una película) son solo algunos de los actores que dieron vida a los inolvidables y numerosos personajes de la cinta.

    8. La Bombi: mención especial merece Fedra Lorente, icono erótico de la década de los setenta gracias al destape cinematográfico, quien consiguió ser algo más que una chica del Un, dos, tres... (programa en el que alcanzó la fama definitiva) y a finales de los 80 no sólo había pasado por La Bola de Cristal –todo un acierto en el currículum– sino que también había interpretado a la turgencia en persona (y de Santander) en la película de Cuerda. Aunque después rodó con directores como García Berlanga o Miguel Albaladejo su carrera profesional siempre estuvo marcada por su voluptuosidad y su figura nunca ha llegado a reivindicarse en su justa medida.

    9. El libro: que Pepitas de calabaza ha editado coincidiendo con el aniversario, que incluye el guión original, un prólogo y un anecdotario del director además de escenas inéditas y fotografías del rodaje. Una chuchería en papel para todos y todas los amantes de la obra magna de José Luis Cuerda, que se presentará el martes 15 de octubre en el cine Callao de Madrid con la presencia del propio director, proyección de la película y “cena comunal (y turgente)” incluída.
    portada

    10. El director: sin él nada de todo esto hubiese sido posible. Gracias a su empeño se consiguió estrenar la película (en un principio iba a ser una serie para televisión pero fue rechazada) que además de un éxito en taquilla lo fue en el imaginario colectivo. Obras suyas son también El bosque animado (1987) y Así en el cielo como en la tierra (1995) –que pueden enmarcarse en la órbita del humor amanecentista– o La lengua de las mariposas (1999). Es gratificante comprobar que los años no han hecho mella en su ingenio, que puede seguirse diariamente en su cuenta de Twitter. Todos somos contingentes pero él es necesario.
    jose luis cuerda
    José Luis Cuerda con el ex presidente de Castilla La Mancha Jose María Barreda.
    Foto: Cordon Press
     

1 comentario:

  1. Desopilante, las partes elegidas son maravillosas y la película no me canso de verla.

    ResponderEliminar