jueves, 26 de noviembre de 2015

La ventana de las maravillas



LA VENTANA DE LAS MARAVILLAS

(Josep Sebastián)
     
     Un fuerte resfriado le obligó a guardar reposo en casa, alejado de sus amigos y libre de obligaciones escolares por unos días.
     Pasaba largas horas mirando desde la ventana el trasiego imparable de coches de bomberos, taxis, ambulancias, bicicletas, turismos, coches de policía, motos con y sin sidecar, descapotables. También aviones e incluso vio caballos al trote en desfile.
     Una vez recuperado, pudo bajar de nuevo a la polvorienta y pedregosa calle, dónde sus amigos le esperaban con las canicas preparadas para jugar al gua. Parecía como mareado mientras esquivaba enormes ratas y algún perro vagabundo perseguido por los empleados de la perrera.
     Al cruzar la calle se detuvo a mirar como tres operarios de tez oscura desmontaban el tiovivo que había animado las fiestas de aquel barrio periférico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario