JUEGO
SUCIO
(Josep Sebastián)
—A ese le voy a tener que cantar las
cuarenta —pensé.
Al instante vi que no iba a ser posible. La
sota, la maldita puta de oros, se había fugado con el rey de copas. Me quedé
con cara de póker.
Al no poder jugar todos, decidí romper la baraja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario