WHATSAPP
(Josep Sebastián)
Al fallecer, su esposa envió un mensaje a
la lista de contactos del móvil del difunto.
“Sepáis que me he muerto”
Al rato, un remitente con un elegante
dálmata en la foto de perfil contestó.
“Me alegro por ti, Antonio”.
Es el momento de convertirme al budismo
—pensó la viuda.
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