COLORIN
COLORADO
(Josep Sebastián)
No logró sacarse el permiso de conducir
por los malditos semáforos, y su novia lo dejó un fin de año porque el color de
sus calzoncillos no era para la ocasión.
Pero a fin de cuentas, las pastillas rojas
fueron tan mortales como las verdes
tomadas de treinta en treinta.
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