DE
REPENTE
(Josep Sebastián)
Al abrirse las puertas del ascensor se cruzó
con su fiel esposa. Se miraron sin saludarse, porque estas cosas, como la
muerte de mi tío Emilio, suceden de repente.
El ascensor ya no se usa. Una unidad de la
policía entró a medianoche y precintó el
motel.
Todo de repente.
Si, de repente crees ser i, no eres.
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